Ripple Labs se está preparando para entablar una batalla legal con la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC) tras la decisión de la SEC de apelar una fallo anterior del tribunal. Brad Garlinghouse, el CEO de Ripple, ha enfatizado el compromiso de la empresa de desafiar la postura de la SEC en la corte, afirmando que la determinación legal sobre la clasificación de XRP como un activo que no es un valor sigue siendo efectiva a pesar de la apelación.
En julio del año pasado, un tribunal del distrito de Nueva York dictaminó que el token XRP , asociado con Ripple, no se clasifica como un valor cuando se vende en intercambios de criptomonedas públicos. Este fallo concluyó una demanda presentada por la SEC en 2020, que acusó a Ripple de vender valores no registrados a través de XRP . Sin embargo, el tribunal falló a favor de la SEC en relación con las ventas de XRP a inversores institucionales, lo que llevó a una multa de 125 millones de dólares contra Ripple por esas transacciones. Recientemente, Ripple y la SEC llegaron a un acuerdo para retrasar la ejecución de la multa, ya que la SEC indicó su intención de apelar.
El director legal de Ripple expresó su decepción ante la decisión de la SEC, describiendo la demanda como irracional desde un principio. Indicó que la empresa también está considerando una contrapelación. Los expertos legales predicen un proceso prolongado para este caso, con los escritos iniciales que se espera que se presenten a principios del próximo año y una decisión del tribunal de apelaciones que no se anticipa antes de principios de 2026.
Mientras tanto, el rendimiento del mercado de XRP se ha visto afectado, experimentando una caída del 10.2% en las últimas 24 horas y actualmente cotizando alrededor de $0.53. El resultado de esta disputa legal en curso es probable que tenga implicaciones significativas para el futuro de Ripple y las regulaciones más amplias de criptomonedas.
