El tipo de cambio del euro a la libra esterlina (EUR/GBP) ha mostrado resiliencia, oscilando alrededor de 0.8380 durante la sesión asiática temprana del viernes, reflejando un modesto aumento del 0.11% en el día. Los datos económicos recientes han proporcionado un impulso, con la inflación alemana manteniéndose estable y el PIB del Reino Unido creciendo como se anticipó.
En Alemania, el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) reportó un aumento interanual del 1.8% en septiembre, alineándose con las lecturas anteriores y las expectativas del mercado. Esta estabilidad en la inflación apoya una perspectiva positiva para el euro a medida que los traders absorben las ideas del reciente comentario del Banco Central Europeo sobre los desafíos del crecimiento económico.
Las actas de la reunión recientemente publicadas del Banco Central Europeo confirman que los funcionarios aún creen que la inflación está en camino de cumplir con el objetivo del 2%. Han caracterizado la decisión de reducir las tasas de interés en 25 puntos básicos el mes pasado como una respuesta necesaria a la moderación de la inflación y una recuperación económica lenta. La estrategia del BCE en el futuro es probable que sea cautelosa y dependiente de los próximos datos económicos. Existe una amplia expectativa de que la tasa de interés de depósito se reduzca al 3.5% en la próxima semana, con una mayoría significativa de economistas prediciendo recortes adicionales en diciembre.
En el Reino Unido, la economía experimentó un crecimiento modesto del 0.2% en agosto, consistente con las proyecciones. Los expertos creen que la reticencia del Banco de Inglaterra a implementar recortes agresivos en las tasas ayudará a mantener el valor de la libra esterlina a corto plazo. Comentarios recientes del economista jefe del banco central destacaron los riesgos asociados con las reducciones rápidas de las tasas. Los inversores ahora anticipan un recorte acumulativo de tasas del 0.5%, llevando la tasa base al 4.5% para finales de año a través de una serie de ajustes medidos en las próximas reuniones.