El par de divisas EUR/JPY cayó a aproximadamente 165.85 durante la sesión de negociación asiática del jueves. Esta disminución se produce después de que el Banco de Japón (BoJ) decidiera mantener su configuración de políticas actuales en la reunión de octubre, una decisión anticipada por los analistas del mercado. El BoJ confirmó que las tasas de interés a corto plazo permanecerían en 0.25%, reafirmando al mismo tiempo su perspectiva de que se espera que la inflación se mantenga cerca del objetivo del 2%.
El potencial de apreciación del yen japonés parece limitado dado la incertidumbre continua que rodea el panorama de políticas fiscales y monetarias de Japón. Parece que cualquier movimiento ascendente en el yen podría resultar principalmente de un debilitamiento más amplio del dólar estadounidense, especialmente si las tasas de interés de EE. UU. comienzan a alinearse con las de Japón. Los operadores ahora están centrando su atención en la próxima conferencia de prensa liderada por el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, quien se espera que brinde información sobre la trayectoria de las tasas de interés del país.
En contraste, el euro ha mostrado cierta resiliencia, impulsado por indicadores económicos positivos de la zona euro. Los datos recientes de Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre han revelado un crecimiento más fuerte de lo esperado del 0.4% intertrimestral. Esta cifra supera el crecimiento anticipado del 0.2% y refleja un aumento anual del 0.9% para el tercer trimestre, superando el consenso del mercado, que había pronosticado una tasa de crecimiento del 0.8%.
A medida que los participantes del mercado digieren estos datos, la perspectiva para el euro se vuelve más favorable, lo que podría mitigar sus pérdidas frente al yen. El sentimiento cauteloso que rodea la inminente elección presidencial estadounidense también podría impulsar a los inversores hacia activos más seguros como el yen, influyendo aún más en la dinámica de divisas en las próximas sesiones.