El precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) ha visto un aumento notable de más del 1%, alcanzando aproximadamente $70.20 por barril el lunes en las operaciones de Asia. Este aumento está vinculado principalmente a la decisión de la coalición OPEC+ de posponer un aumento de producción planificado. El grupo OPEC+, que incluye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados como Rusia, hizo anuncios significativos sobre su estrategia de producción.
El domingo, OPEC+ decidió extender sus recortes de producción en 2.2 millones de barriles por día hasta finales de diciembre de 2024. Este movimiento se produce en medio de preocupaciones sobre la débil demanda y el aumento de la oferta proveniente de fuentes no OPEC. La coalición subrayó la necesidad de que todos los países miembros se ajusten estrictamente a los objetivos de producción e indicó planes para abordar cualquier sobreproducción identificada para septiembre de 2025.
Los participantes del mercado también están atentos a las próximas elecciones presidenciales en EE. UU., donde se está desarrollando una reñida contienda entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Los datos de encuestas recientes sugieren una competencia reñida en siete estados críticos, con Harris liderando ligeramente en Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, mientras que Trump mantiene una ligera ventaja en Arizona. Las contiendas en Michigan, Georgia y Pensilvania están prácticamente empatadas. Estas encuestas, realizadas desde finales de octubre hasta principios de noviembre, muestran que todos los resultados potenciales caen dentro de un pequeño margen de error.
Además, la atención se centra en la próxima decisión de política del Reserva Federal de EE. UU. Los analistas anticipan una modesta reducción de un cuarto de punto en las tasas de interés esta semana, respaldada por una probabilidad muy alta indicada por herramientas del mercado financiero.
Mientras tanto, en China, el Congreso Nacional del Pueblo se reunirá a principios de noviembre, esperando aprobar nuevas medidas de estímulo para apoyar una economía tambaleante. Tales iniciativas podrían potencialmente elevar aún más los precios del petróleo, dada la condición de China como el mayor importador de petróleo del mundo.