El tipo de cambio EUR/USD ha caído por tercera sesión consecutiva, actualmente alrededor de 1.0640 durante las horas de comercio asiáticas del martes. Esta caída se atribuye en gran medida a las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) adoptará una postura más agresiva con respecto a las reducciones de tasas de interés en comparación con la Reserva Federal (Fed). Los analistas predicen que el BCE podría recortar las tasas en 25 puntos básicos en diciembre, con proyecciones que sugieren una caída adicional al 2% para junio. Esta perspectiva está contribuyendo a la presión a la baja sobre el Euro, ya que muchos anticipan que el crecimiento bajo la nueva administración estadounidense presentará desafíos para la economía europea.
Recientes políticas fiscales asociadas con la próxima administración de EE. UU. están generando preocupaciones sobre posibles riesgos inflacionarios, afectando aún más la fortaleza del Euro. Por el contrario, el Dólar estadounidense se está fortaleciendo, respaldado por la creencia del mercado de que estas políticas podrían fomentar la inversión y el gasto del consumidor en Estados Unidos. Una postura monetaria más agresiva por parte de la Fed parece probable si la inflación comienza a aumentar, lo que proporcionaría un apoyo adicional al billete verde.
En el ámbito político, el canciller alemán Olaf Scholz ha indicado su disposición para acelerar una votación de confianza parlamentaria, potencialmente adelantándola a antes de Navidad. Este movimiento podría allanar el camino para unas elecciones anticipadas, añadiendo más complejidad al panorama político europeo.
Mientras tanto, los comentarios del presidente de la Fed de Minneapolis destacaron la resiliencia de la economía estadounidense en medio de las actuales presiones inflacionarias. Aunque la confianza en la economía se mantiene, hay una clara comprensión de que la Reserva Federal necesita ver pruebas más concretas antes de considerar futuras reducciones de tasas.
En los próximos días, los operadores estarán monitoreando de cerca indicadores económicos clave, incluyendo el Índice Armonizado de Precios al Consumidor de Alemania y la Encuesta ZEW – Sentimiento Económico, programados para el martes, seguidos de datos cruciales de inflación de EE. UU. previstos para su publicación el miércoles. Se espera que estos informes proporcionen información significativa sobre las futuras direcciones de política monetaria tanto para el BCE como para la Fed.