El dólar australiano (AUD) enfrenta una presión a la baja continua, marcando su sexta sesión consecutiva de declive y acercándose a mínimos de tres meses frente al dólar estadounidense (USD). Esta tendencia se debe principalmente a datos económicos decepcionantes provenientes de Australia. La gobernadora del Banco de la Reserva de Australia (RBA), Michele Bullock, indicó que las tasas de interés actuales se mantendrán estables hasta que la RBA tenga más confianza en las perspectivas de inflación.
Mientras que la posición de la RBA parece menos acomodaticia que declaraciones anteriores, el sentimiento general en torno al AUD es cauteloso. La gobernadora Bullock enfatizó que las tasas de interés existentes son adecuadamente restrictivas, manteniendo la estabilidad ante las incertidumbres inflacionarias. Este trasfondo proporciona un entorno complejo para el AUD, que lucha contra un robusto dólar estadounidense.
El dólar estadounidense se ha mantenido estable, con el índice del dólar estadounidense reflejando un rendimiento sólido cerca de sus máximos de 2024. La atención del mercado está dirigida hacia los próximos datos económicos de EE. UU., específicamente las cifras de ventas minoristas de octubre y las percepciones de los funcionarios de la Reserva Federal. Comentarios recientes del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, notaron la fuerza relativa de la economía estadounidense, lo que permite un alivio gradual de las tasas de interés.
Contribuyendo aún más a la dinámica del mercado, el Índice de Precios al Productor (PPI) de EE. UU. vio un aumento interanual del 2.4% en octubre, superando las expectativas. En contraste, la tasa de desempleo de Australia se mantuvo estable en 4.1%, pero el crecimiento del empleo fue insuficiente, con solo 15.9K nuevos puestos de trabajo creados en comparación con una previsión de 25.0K.
Las perspectivas de inflación de Australia muestran signos de moderación, con las expectativas de inflación del consumidor cayendo al 3.8%, el nivel más bajo desde octubre de 2021. Mientras tanto, los desarrollos económicos continuos en China, que generan reacciones mixtas entre los inversores, siguen impactando la demanda de exportaciones australianas, ejerciendo más presión sobre el AUD.
Los indicadores técnicos sugieren que el par AUD/USD se aproxima a niveles de soporte críticos alrededor de 0.6400. Una caída por debajo de este nivel podría intensificar la presión de venta, empujando al par hacia su mínimo anual. Por el contrario, la resistencia alrededor de 0.6500 y por encima podría proporcionar cierto levantamiento, pero requerirá rupturas sólidas de medias móviles clave para señalar cualquier recuperación potencial.