Durante la sesión asiática del miércoles, el par de divisas NZD/USD mostró signos de declive, cotizando alrededor de 0.5910. Este movimiento a la baja se puede atribuir a un aumento de las expectativas sobre un inminente recorte de tasas de interés por parte del Banco de Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ), así como a tensiones geopolíticas crecientes, ambas ejerciendo presión sobre el dólar neozelandés.
Los analistas de mercado anticipan que el RBNZ reducirá su Tasa Oficial de Efectivo (OCR) en 50 puntos básicos en la próxima semana, llevando la nueva tasa a 4.25%. Las predicciones indican que es más probable un recorte más sustancial que un ajuste menor, lo que sugiere que el mercado se está posicionando para estos cambios. Actualmente, hay una fuerte expectativa de una reducción de 50 puntos básicos, mientras que algunos inversores están contemplando una mínima posibilidad de un mayor recorte de 75 puntos básicos, lo que suma al sentimiento bajista en torno al kiwi.
En contraste, el Banco Popular de China (PBOC) ha optado por mantener sus Tasas de Préstamo Preferencial (LPRs), manteniéndolas en 3.10% para un año y 3.60% para cinco años. Esta estabilidad en las tasas de interés chinas se produce en medio de posibles cambios en las condiciones económicas globales y el entorno comercial.
En el ámbito internacional, las dinámicas cambiantes podrían influir en la fortaleza del dólar estadounidense. Las expectativas en torno a posibles políticas fiscales de la nueva administración estadounidense sugieren una posibilidad de aumento de la inflación, lo que podría desacelerar el ritmo de los ajustes de tasas de interés. En consecuencia, la especulación ha disminuido respecto a un recorte de 25 puntos básicos en diciembre, con las probabilidades actuales cayendo significativamente desde el mes anterior.
Sumando a estos factores económicos, el aumento de los riesgos geopolíticos, particularmente relacionados con el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, ha elevado la demanda de refugio seguro para el dólar estadounidense. Las tensiones se han intensificado, con Ucrania supuestamente desplegando misiles suministrados por EE. UU. contra las fuerzas rusas y Rusia respondiendo con amenazas de escalada nuclear, lo que apoya aún más al billete verde frente a divisas sensibles al riesgo como el NZD.