El par de divisas GBP/USD está actualmente probando un mínimo de siete meses, negociándose a aproximadamente 1.2487. La caída continua, que marca el tercer día consecutivo de pérdidas, indica una tendencia bajista predominante, ya que el par permanece atrapado dentro de un canal descendente. El análisis del gráfico diario respalda este sentimiento bajista, especialmente a medida que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se acerca al nivel crítico de 30. Una ruptura por debajo de este umbral puede sugerir una condición de sobreventa, lo que podría allanar el camino para una corrección alcista en un futuro cercano.
En el comercio reciente, el par se ha mantenido cerca de su reciente mínimo, registrado el 22 de noviembre. Si rompe este nivel de soporte crítico, el impulso bajista podría aumentar significativamente, posiblemente llevando al GBP/USD más abajo hacia su mínimo anual de 1.2299 observado el 22 de abril. Más allá de eso, el siguiente nivel de soporte está posicionado en 1.2260, que se alinea con el límite inferior del canal descendente.
En cuanto a la resistencia, el par GBP/USD podría dirigirse a la media móvil exponencial (EMA) de nueve días en 1.2606. Un movimiento posterior más allá de este nivel, junto con la EMA de 14 días en 1.2635, podría señalar un cambio en el sentimiento. Tal ruptura desafiaría la sesgo bajista existente y abriría la posibilidad de alcanzar niveles más altos. Si se acumula impulso, el par podría moverse hacia el reciente máximo de cinco semanas de 1.2811 anotado el 6 de diciembre, marcando una recuperación significativa desde los niveles actuales. Los próximos días serán cruciales para determinar si el par puede mantener estos desafíos de resistencia o si las tendencias bajistas continuarán dominando.