El Dólar Australiano (AUD) enfrentó algunas dificultades ya que los datos preliminares de inflación revelaron una disminución en la inflación subyacente, ejerciendo presión adicional sobre la moneda. La medida del promedio recortado de inflación, un indicador esencial para el Banco de la Reserva de Australia (RBA), bajó al 3.2% interanual, desde el 3.5%. Esta disminución lo acerca al rango objetivo del RBA del 2% al 3%. A pesar de esto, el Índice de Precios al Consumidor (CPI) registró un aumento anual del 2.3% en noviembre, superando las expectativas del 2.2%, y marcando un aumento con respecto al incremento de 2.1% de los dos meses anteriores. Esta es la cifra más alta de CPI desde agosto, apoyada en gran medida por los efectos del reembolso del Fondo de Alivio de la Factura de Energía.
Durante la sesión de negociación asiática del miércoles, el AUD/JPY se cotizó alrededor de 98.40, recuperando ligeras pérdidas diarias. Sin embargo, el Dólar Australiano continúa encontrando dificultades frente a varias monedas, particularmente a la luz de las recientes cifras de inflación. Mientras que el CPI permanece dentro del objetivo del RBA por cuarto mes consecutivo, la constante caída del promedio recortado podría indicar un cambio en el panorama económico.
Por otro lado, el Yen Japonés (JPY) mostró señales de fortaleza en medio de la especulación del mercado sobre una posible intervención de las autoridades japonesas. No obstante, las incertidumbres en torno al momento del próximo aumento de las tasas de interés del Banco de Japón podrían moderar el impulso ascendente del Yen. El ex gobernador del Banco de Japón publicó recientemente un documento de investigación, proyectando la necesidad de más aumentos en las tasas de interés en los próximos años. El documento sugiere que la economía japonesa probablemente crecerá a una tasa anual que superará el 1%, respaldada por el aumento de salarios reales y un fuerte gasto de los consumidores. Este enfoque cauteloso adoptado por el Banco de Japón en los ajustes de tasas se alinea con las dinámicas favorables de salarios e inflación, que son cruciales para mantener la inflación en el nivel objetivo del 2%.