Los legisladores de Arkansas han propuesto una legislación que prohibiría las operaciones de minería de criptomonedas dentro de un radio de 30 millas de cualquier base militar de EE. UU. en el estado. El nuevo proyecto de ley, identificado como Senado Proyecto de Ley 60, fue introducido el 15 de enero por el senador Ricky Hill y el presidente de la Cámara, Brian Evans. Esta legislación tiene como objetivo modificar la Ley de Centros de Datos de Arkansas de 2023 para garantizar que las instalaciones de minería de criptomonedas permanezcan alejadas de las instalaciones militares.
El proyecto de ley abarca varias instalaciones militares, incluidas bases, hospitales, clínicas y arsenales. Sin embargo, se incluye una disposición de excepción, permitiendo que las instalaciones que estén completamente construidas y operativas antes del 31 de diciembre de 2024 continúen sus operaciones sin impedimentos. Este enfoque dirigido para restringir la minería de criptomonedas ha generado comparaciones con una directiva de mayo de 2024 de la administración Biden que prohibió una operación de minería vinculada a China en terrenos adyacentes a una base militar en Wyoming.
El centro de la discusión es la instalación de minería de criptomonedas de Lonoke County que se está desarrollando cerca de la Base de la Fuerza Aérea de Little Rock en Cabot, Arkansas. Esta instalación, propiedad de Interstate Holdings —una firma de inversión inmobiliaria con sede en Florida— ha suscitado preocupaciones entre los funcionarios locales. El alcalde de Cabot, Ken Kincade, ha planteado problemas relacionados con la contaminación acústica tras las quejas de la comunidad. El senador Hill ha expresado estos sentimientos, enfatizando las implicaciones para la seguridad nacional de tener operaciones así tan cerca de las instalaciones militares.
En contraste, un ejecutivo de Interstate Holdings ha criticado el proyecto de ley, argumentando que posicionaría a Arkansas como el único estado con una regulación tan restrictiva. Expresó confianza en que la instalación de Cabot cumple con todos los estándares estatales y federales relevantes en cuanto a ruido, impacto ambiental y seguridad. La preocupación por la contaminación acústica no es nueva, ya que se ha planteado anteriormente respecto a otras operaciones de criptomonedas en el estado. Las implicaciones de estos movimientos legislativos reflejan las tensiones en curso entre la tecnología emergente y los marcos regulatorios establecidos.