El lunes, las acciones globales subieron ligeramente mientras los inversores miraban hacia los datos económicos de China y EE. UU.
La semana pasada, los mercados bursátiles tuvieron altibajos, impulsados por una caída en Japón, después de deshacer una popular estrategia de negociación del yen japonés y datos laborales débiles en EE. UU.
Algunos datos mejor de lo esperado en EE. UU. ayudaron a aliviar los temores de una desaceleración global y las acciones recuperaron casi todas sus pérdidas para el viernes.
El índice MSCI de acciones globales subió un 0.25%. En Wall Street, el Dow Jones Industrial Average se mantuvo prácticamente sin cambios, el NASDAQ Composite Index subió un 0.7%, y el S&P 500 subió un 0.36%.
Un estratega macro senior de TD Securities, Robert Both, dijo que habían estado reduciendo riesgos durante el reciente movimiento del mercado global. Su posicionamiento preferido era moderado con un riesgo asignado moderado.
El índice pan-europeo STOXX 600 subió un 0.15%, el índice DAX en Alemania se mantuvo plano y el FTSE 100 en Gran Bretaña subió un 0.59%.
Los inversores se centrarán en los datos del índice de precios al consumidor de EE. UU. para julio el miércoles, que probablemente mostrará que la inflación mes a mes subió al 0.2% después de una lectura de junio de menos 0.1%. Los datos de ventas minoristas se publicarán el jueves.
Un estratega macro senior de State Street, Timothy Graf, dijo que esta era una expectativa benigna y que la inflación ya no era el problema que solía ser.
