El martes, el dólar estadounidense se debilitó frente a sus pares en un comercio más tranquilo, mientras los mercados esperaban los datos de inflación de EE. UU. que podrían ofrecer pistas sobre las perspectivas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal.
El dólar comenzó a debilitarse tras la publicación de datos que mostraron que el índice de precios al productor (IPP) de EE. UU. en julio aumentó menos de lo esperado, ya que un aumento en el costo de los bienes fue contrarrestado por servicios más baratos, lo que indica que la inflación sigue moderándose.
Los mercados de divisas han estado en tumulto desde un fuerte aumento del yen en julio, impulsado por la desmantelación de una estrategia de inversión conocida como carry trade, que contribuyó a la caída de las acciones.
Sin embargo, el dólar estuvo más débil frente al yen el martes a 146.98, lo que indica que los mercados parecen haber superado lo peor del reciente tumulto.
En julio, el yen cayó a niveles bajos de 38 años mientras los inversores se trasladaban al carry trade. Esto implica pedir prestado yenes en Japón a tasas de interés bajas y luego venderlos por otras divisas para comprar activos con mayores rendimientos en otro lugar.
Los inversores ahora están esperando el informe del índice de precios al consumidor, muy seguido, que se publicará el miércoles, lo que también ayudará a guiar la política de la Fed sobre tasas de interés.
El índice del dólar cayó a 102.92 y el euro estaba un 0.22% más alto a $1.0957.
