El miércoles, el dólar cayó frente a sus principales pares, llevando al euro a un máximo de 8 meses, ya que el índice de precios al consumidor de EE. UU. mostró que la inflación estaba disminuyendo, reforzando las expectativas de que la Reserva Federal recortaría las tasas de interés pronto.
En julio, el IPC de EE. UU. aumentó ligeramente y el incremento de la inflación anual se desaceleró a menos del 3% por primera vez desde 2021. Esto alimentó las expectativas de un recorte de tasas el próximo septiembre, aunque probablemente menos agresivo de lo que los mercados habían anticipado.
El informe se suma al ligero incremento en los precios de los productores en julio, lo que indica que la inflación continúa su tendencia a la baja. Esto podría darle a la Fed espacio para centrarse más en el mercado laboral en medio de crecientes preocupaciones sobre una desaceleración pronunciada.
El euro subió un 0.4% frente al dólar estadounidense a $1.1031, más alto que el pico alcanzado durante la turbulencia del mercado de la semana pasada, y se negoció en el nivel más fuerte desde el 2 de enero.
El índice del dólar estadounidense, que mide su fortaleza frente a otras 6 monedas principales, cayó un 0.2% a 102.4.
Según la herramienta FedWatch del CME Group, los traders habían estado esperando en general un recorte de tasas en septiembre antes de los datos de precios de los productores y aumentaron las apuestas por un recorte supertamaño del 0.5% tras la publicación al 56% desde el 53% del día anterior.