El jueves, dos funcionarios más de la Reserva Federal se movieron hacia un recorte de las tasas de interés en septiembre, ya que datos económicos sólidos llevaron a los mercados financieros a reducir aún más las apuestas de que el banco central de EE. UU. comenzaría su ciclo de relajación monetaria con un recorte de tasas más grande de lo habitual.
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y el presidente de la Fed de St. Louis, Alberto Musalem, habían sido anteriormente más cautelosos que muchos de sus colegas sobre recortar las tasas de interés demasiado pronto.
Musalem dijo durante un evento en Louisville que los datos recientes han reforzado su confianza en que la inflación está regresando a la meta del banco central del 2%. Ahora parecía que el saldo de riesgos sobre el desempleo y la inflación se había movido. Añadió que el momento podría estar acercándose cuando se podría considerar un ajuste a la política moderadamente restrictiva.
Sin embargo, Musalem también enfatizó que la economía todavía estaba funcionando bien y subrayó factores positivos, como el crecimiento en la oferta laboral, como parte de la razón para un reciente aumento en la tasa de desempleo a un pico pospandémico del 4.3%.
Los inversores apostaban la semana pasada a que la Fed necesitaba recortar las tasas en un 0.5% en su reunión de septiembre después de datos del mercado laboral más suaves de lo esperado. Ahora están valorando aproximadamente un 75% de probabilidad de un recorte del 0.25% el próximo mes.
