Ejecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI) han sugerido que la implementación de un nuevo impuesto sobre la electricidad utilizada para la minería de criptomonedas podría reducir significativamente las emisiones de carbono a nivel mundial. Proponen un aumento en los costos de electricidad para las operaciones de criptomonedas de hasta el 85% a través de un impuesto de $0.047 por kilovatio hora. Esta medida tiene como objetivo alinear la industria de minería de criptomonedas con las metas de sostenibilidad global.
Si el impuesto también considera los impactos locales en la salud de las actividades mineras, la tasa propuesta aumentaría a $0.089 por kilovatio hora. Los representantes del FMI estiman que este impuesto incrementado podría elevar los costos globales de electricidad para los mineros de criptomonedas, generar unos $5.2 mil millones adicionales en ingresos gubernamentales anuales y reducir las emisiones de carbono en 100 millones de toneladas cada año, una cifra comparable a las emisiones de Bélgica.
El informe indica que una sola transacción de Bitcoin consume una cantidad de electricidad equivalente a lo que un individuo promedio en Pakistán usaría durante tres años. Además, destaca que el uso de energía asociado con herramientas de inteligencia artificial modernas como ChatGPT es significativamente mayor que el de las búsquedas en línea tradicionales. El FMI también sugirió introducir un impuesto por el consumo de energía en centros de datos de IA, comenzando en $0.032 por kilovatio hora, lo que podría proporcionar a los gobiernos alrededor de $18 mil millones al año al considerar los costos de la contaminación.
El FMI anticipa que al imponer tales impuestos, tanto los mineros de criptomonedas como los centros de datos de IA podrían estar incentivados a adoptar tecnologías y prácticas más eficientes en energía. Sin embargo, la organización enfatizó la necesidad de un enfoque global coordinado para evitar el riesgo de que los mineros se trasladen a regiones con regulaciones menos estrictas.
Los debates continúan sobre la huella de carbono de la minería de criptomonedas en comparación con otras industrias. Por ejemplo, el gigante tecnológico Amazon registró una huella de carbono de 71.54 millones de toneladas métricas en 2021, superando las emisiones estimadas de la minería de Bitcoin , que se situaron en aproximadamente 65.4 millones de toneladas métricas. Ciertos países, como Venezuela, ya han tomado medidas, como prohibir la minería de criptomonedas, para aliviar la excesiva presión sobre sus redes eléctricas, particularmente durante períodos de demanda extrema.