El par de divisas NZD/USD ha mostrado fortaleza, cotizando alrededor de la marca de 0.6250 durante la sesión de negociación asiática del lunes. Este aumento se produce mientras los comerciantes anticipan futuras reducciones de tasas de interés por parte de la Reserva Federal más adelante este año. Sin embargo, las preocupaciones sobre el desempeño económico de Nueva Zelanda podrían continuar pesando sobre el dólar kiwi.
En las primeras horas de negociación, el par NZD/USD oscilaba cerca de 0.6245, beneficiándose de los recientes anuncios de política monetaria de la Reserva Federal. La semana pasada, la Fed realizó un movimiento significativo al recortar su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos, marcando la primera reducción en cuatro años. Este enfoque agresivo tiene como objetivo prevenir una desaceleración en la economía de EE. UU. Los analistas predicen que esta reducción de tasas probablemente será la primera de varias reducciones adicionales esperadas a lo largo del resto del año y hasta 2025. Como resultado, el dólar estadounidense podría debilitarse, proporcionando apoyo al par NZD/USD.
Los inversores también esperan con interés los datos preliminares del Índice de Gestores de Compras (PMI) de EE. UU. para septiembre, que se publicarán el lunes. Las previsiones sugieren una ligera mejora en el PMI Manufacturero, que se espera que aumente a 48.6 desde 47.9 en agosto. Por el contrario, se proyecta que el PMI de Servicios muestre una disminución a 55.3 desde 55.7. Además, se seguirán de cerca los discursos de funcionarios influyentes de la Reserva Federal para obtener información sobre la dirección futura de la política.
Mientras tanto, la economía de Nueva Zelanda enfrenta sus propios desafíos, como lo indican las últimas cifras del Producto Interno Bruto (PIB), que reflejan una contracción del 0.2% en el segundo trimestre. La perspectiva para Nueva Zelanda sigue siendo cautelosa, con expectativas de un debilitamiento adicional del mercado laboral que sugiere una lenta recuperación por delante. Este entorno económico incierto podría limitar el potencial alcista del dólar kiwi a corto plazo.