A medida que Donald Trump se prepara para su próxima inauguración, las discusiones en torno al futuro de las regulaciones de criptomonedas se están intensificando. Mientras que el presidente electo ha expresado su intención de reformar estas regulaciones, los expertos advierten que los cambios sustanciales podrían no materializarse de inmediato.
El New York Digital Investment Group ha destacado los desafíos por venir en un reciente análisis de investigación. Enfatizan que las modificaciones importantes a la política de criptomonedas son poco probables justo después de la inauguración debido a la necesidad de nombrar a funcionarios clave y de que sean confirmados antes de que se puedan implementar iniciativas. Este aspecto procedural podría retrasar los ajustes regulatorios anticipados.
Las perspectivas para otra legislación crucial, como el proyecto de ley FIT21 y las regulaciones en torno a las stablecoins, parecen igualmente prolongadas. El regreso de un enfoque legislativo más conservador puede llevar a una mayor vacilación en la búsqueda de compromisos en comparación con cuando el Senado estaba bajo control liberal. Es probable que los legisladores prioricen temas urgentes como los conflictos geopolíticos, las preocupaciones presupuestarias, los aranceles y la inmigración, lo que podría relegar las regulaciones de criptomonedas a un lugar secundario en la agenda.
Los nombramientos iniciales realizados por Trump en posiciones financieras influyentes, incluyendo roles dentro del Tesoro y de la Comisión de Bolsa y Valores, han generado optimismo en la comunidad de criptomonedas. Sin embargo, la ausencia de anuncios sobre puestos clave en organizaciones como la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos deja incertidumbre sobre el panorama regulatorio.
Un posible desarrollo que podría surgir rápidamente es el establecimiento de una reserva estratégica de Bitcoin . Hay sugerencias de que esta iniciativa podría ser desencadenada por una orden ejecutiva, con un borrador de propuesta ya en circulación entre grupos de defensa. Sin embargo, depender de tal orden presenta un riesgo, ya que podría ser revocada por administraciones futuras.
Esta reserva estratégica podría derivarse de la cantidad significativa de Bitcoin confiscado anteriormente por el gobierno, estimada en $18.3 mil millones, aliviando las preocupaciones sobre la posibilidad de que EE. UU. ingrese al mercado como vendedor. No obstante, los expertos señalan que, aunque este movimiento podría consolidar las tenencias actuales, no necesariamente estimularía una demanda adicional de Bitcoin .