Chainlink (LINK) ha mostrado una notable recuperación, rebotando un 20% en el último día, tras una fuerte caída que vio su precio caer hacia $8 después de cotizar por encima de $11 a principios de fin de semana. Este rebote ha llevado el precio por encima de $9.8, señalando un posible optimismo entre los inversores.
Después de un comienzo tumultuoso de la semana para el mercado de criptomonedas, Chainlink ha emergido como uno de los destacados. Solo unas pocas otras criptomonedas, como Solana (SOL) y Shiba Inu (INU), han igualado las impresionantes ganancias de LINK en las últimas 24 horas. A pesar de este aumento significativo, es importante señalar que LINK sigue por debajo de sus niveles anteriores al colapso, lo que indica que una recuperación total aún puede tardar un tiempo.
Las razones detrás de este reciente repunte pueden rastrearse potencialmente a un aumento de la actividad en la red de Chainlink. Los datos muestran un aumento significativo en las Direcciones Activas Diarias, una métrica que registra el número de direcciones únicas involucradas en actividades transaccionales cada día. Este punto de datos refleja tanto a los remitentes como a los receptores, ofreciendo una visión sobre el compromiso general dentro del ecosistema.
Un aumento en las Direcciones Activas Diarias indica un mayor interés en el protocolo, sugiriendo una actividad de comercio robusta. Por el contrario, una disminución en esta métrica normalmente señala un interés disminuido por parte de los inversores. Las cifras recientes revelan que la actividad disparó durante la caída del precio, indicando que muchos usuarios se vieron impulsados a participar en transacciones.
Curiosamente, este aumento en la actividad coincidió con un incremento en los flujos de salida de los intercambios, lo que puede sugerir que los usuarios estaban acumulando LINK a pesar de la turbolencia en el mercado. Esta acumulación y la creciente actividad han llevado las Direcciones Activas Diarias a sus niveles más altos desde mayo, señalando un posible cambio en el sentimiento de los inversores durante un período marcado por la incertidumbre.