Stephen Akridge, cofundador de Solana , enfrenta una demanda de su exesposa, Elisa Rossi, quien lo acusa de obtener ganancias ilícitas de sus tokens de Solana a través de recompensas por staking. Presentada el 24 de diciembre en la Corte Superior de San Francisco, la denuncia alegó que Akridge ganó millones en recompensas sin el consentimiento de Rossi a partir de los tokens de Solana (SOL) que ella afirma le pertenecen.
Rossi sostiene que Akridge, quien se desempeñó como ingeniero principal de Solana Labs tras su establecimiento en 2018 y ahora ocupa el cargo de CEO en Cyber Grant, manipuló el acuerdo de divorcio de la pareja de marzo. Se suponía que el acuerdo dividiría sus activos, incluidos los tokens SOL, pero Rossi argumenta que Akridge explotó su conocimiento técnico en criptomonedas para retener el control de los tokens y continuar beneficiándose de las recompensas por staking.
Según la demanda, Akridge solo le concedió acceso a la billetera de Solana de Rossi a tres cuentas que contenían los tokens. Esta maniobra le permitió, en secreto, staketear los tokens SOL de ella y ganar millones en recompensas hasta que el engaño fue descubierto en mayo de 2024. El número exacto de tokens y la cantidad total que supuestamente fue apropiada por Akridge han sido redactados en los documentos legales, aunque se señala que las reclamaciones superan los $25,000.
El valor de SOL ha experimentado fluctuaciones significativas, alcanzando un máximo histórico de $263 el mes pasado, con un incremento de más del 80% en lo que va del año, impulsado en gran medida por tendencias emergentes en criptomonedas como los memecoins. SOL permite a los usuarios ganar tokens adicionales a través del staking, que implica bloquear la moneda para validar transacciones en la blockchain a cambio de recompensas.
En su demanda, Rossi indicó que se comunicó con Akridge en múltiples ocasiones respecto a las supuestas recompensas mal apropiadas. La denuncia establece que Akridge mostró poca disposición a devolver las ganancias, respondiendo de manera despectiva a sus consultas. Akridge no ha comentado públicamente sobre la demanda hasta ahora, y no hay información disponible sobre su representación legal.