El dólar australiano experimentó una ligera caída frente al dólar estadounidense después de un breve período de ganancias, afectado por los resultados mixtos en el Índice de Precios al Productor (IPP) publicados el viernes. A pesar de este movimiento a la baja, el dólar australiano continúa recibiendo apoyo debido a las expectativas de que el Banco de la Reserva de Australia adoptará una postura monetaria agresiva.
Según los últimos datos, el IPP de Australia aumentó un 0.9% en el tercer trimestre, superando las expectativas del mercado del 0.7% y siguiendo un aumento del 1.0% en el trimestre anterior. Esto marca un período sostenido de inflación del productor, con un total de 17 trimestres consecutivos registrando aumentos. Sin embargo, en términos anuales, el crecimiento del IPP se desaceleró al 3.9%, frente al 4.8% registrado en el trimestre anterior.
En noticias relacionadas, el índice de manufactura de China vio un aumento en octubre, con el PMI de Manufactura Caixin alcanzando 50.3, en comparación con 49.3 en septiembre, y superando la cifra anticipada de 49.7. Dada la condición de China como un socio comercial significativo para Australia, estos cambios podrían tener implicaciones notables para la perspectiva económica australiana.
Mientras tanto, el dólar estadounidense ha enfrentado presiones tras la publicación del índice de precios de gastos de consumo personal, lo que ha contribuido a la aprehensión del mercado, particularmente con las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. a la vista. Los inversores están esperando con gran interés el informe de Nóminas No Agrícolas, con adiciones de empleo para octubre proyectadas en 113,000 y tasas de desempleo que se espera se mantengan estables en 4.1%.
El contexto económico más amplio revela que la inflación subyacente de EE.UU. aumentó un 2.7% interanual en septiembre, junto con una caída significativa en las solicitudes de subsidios por desempleo, indicando resiliencia en el mercado laboral. Por el contrario, las cifras de ventas minoristas de Australia indicaron un crecimiento moderado, con un aumento mensual de solo 0.1% en septiembre, por debajo de las expectativas del 0.3%.
El Banco de la Reserva de Australia ha indicado que la tasa de interés actual del 4.35% establece un balance necesario en la gestión de la inflación dentro de su rango objetivo del 2% – 3% mientras apoya el empleo. Con la confianza del consumidor cayendo esta semana, las perspectivas económicas siguen siendo cautelosas.
El análisis técnico muestra que el dólar australiano puede necesitar liberarse de un canal descendente para afirmar su tendencia bajista. Actualmente cotizando alrededor de 0.6570 frente al dólar estadounidense, el rendimiento del par puede depender de si puede probar niveles de soporte establecidos, lo que podría llevar a nuevas caídas o desafíos al alza contra puntos de resistencia.