El Dólar Australiano experimentó un notable descenso frente al Dólar estadounidense el miércoles, marcando su cuarto día consecutivo de pérdidas. El cambio fue provocado por la publicación del Índice de Precios del Salario, que indicó un aumento interanual del 3.5% para el tercer trimestre, disminuyendo desde el 4.1% en el trimestre anterior y quedando por debajo de las expectativas fijadas en el 3.6%. Esta cifra representa el crecimiento salarial más lento registrado desde finales de 2022.
La postura agresiva del Banco de la Reserva de Australia, reafirmada por la Gobernadora Michele Bullock, subraya la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva a la luz de las preocupaciones por la inflación en curso y un fuerte mercado laboral. Si bien este sentimiento ha proporcionado cierto apoyo al Dólar Australiano, no ha sido suficiente para contrarrestar los efectos de los débiles datos salariales.
Mientras tanto, el Dólar estadounidense ganó fuerza en medio de discusiones sobre posibles cambios en la política fiscal bajo una posible administración Trump. Los analistas sugieren que estas políticas podrían llevar a un aumento de la inversión y la demanda laboral, aumentando así los riesgos de inflación y presionando a la Reserva Federal para que adopte una postura monetaria más restrictiva.
La atención ahora se centra en la inminente publicación de los datos de inflación de EE. UU. Los analistas esperan que el Índice de Precios al Consumidor suba un 2.6% interanual en octubre, con la inflación subyacente anticipada en un aumento del 3.3%.
En Australia, el sentimiento del consumidor mostró signos de mejora con el índice de Confianza del Consumidor de Westpac aumentando un 5.3%, alcanzando su nivel más alto en dos años y medio. Sin embargo, el índice se mantiene por debajo del punto de referencia de 100 durante casi tres años, lo que indica un sentimiento de cautela entre los consumidores.
En el ámbito internacional, se informa que los reguladores chinos están planeando reducir los impuestos sobre las compras de vivienda, lo que podría influir en la dinámica económica entre Australia y su mayor socio comercial. Sin embargo, un reciente paquete de estímulo de China destinado a apoyar el financiamiento del gobierno local ha sido percibido como insuficiente en relación a las expectativas, lo que ha desacelerado la demanda de exportaciones australianas. Las perspectivas para el Dólar Australiano siguen siendo bajistas mientras se negocia cerca de mínimos de tres meses, con importantes pruebas en niveles clave de soporte por delante.