El Dólar Australiano (AUD) ha mostrado signos de fortaleza, respaldado por las perspectivas de la reciente reunión del Banco de la Reserva de Australia (RBA), que destacó la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva. Mientras tanto, el Banco Popular de China (PBoC) ha decidido mantener su tasa de interés en un 3.1% para noviembre, un movimiento que puede influir en la dinámica del mercado de aquí en adelante.
En el contexto de la estabilidad del mercado, el AUD busca extender sus ganancias por cuarto día consecutivo. Sin embargo, las presiones permanecen ya que el Dólar Estadounidense (USD) gana tracción a partir de flujos de refugio seguro debido a las crecientes tensiones geopolíticas resultantes del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania. Los informes han indicado desarrollos significativos en este frente, con Ucrania utilizando misiles suministrados por EE. UU. para atacar objetivos rusos, lo que ha llevado a un aumento en las preocupaciones entre los inversores. Aunque estas tensiones pueden impulsar la compra de refugio seguro del USD, las seguridades de los funcionarios rusos sobre evitar una escalada extrema han proporcionado cierto consuelo a los mercados.
Las actas recientes del RBA reflejan la postura cautelosa del banco central con respecto a la inflación. Aunque los miembros de la junta reconocieron que no hay una necesidad urgente de ajustar la tasa de efectivo, no han excluido la posibilidad de futuros cambios dependiendo de las condiciones económicas. Esto sugiere un enfoque vigilante ante cualquier cambio potencial en el panorama económico.
En contraste, el Dólar Estadounidense se estabilizó tras varios días de pérdidas, a raíz de indicadores económicos decepcionantes. Los inversores ahora están monitoreando de cerca las políticas proinflacionarias esperadas de la próxima administración, que podrían incluir reformas fiscales y aranceles que probablemente ejercerán presión al alza sobre la inflación. Esta anticipación puede afectar la toma de decisiones de la Reserva Federal respecto a las tasas de interés.
En el frente económico más amplio, surgieron cifras alentadoras del sector minorista de EE. UU., que vio un aumento notable en las ventas, mientras que China informó un crecimiento moderado en las ventas minoristas y la producción industrial. Esta interdependencia económica entre China y Australia enfatiza aún más el impacto potencial del desempeño de China en los mercados de Australia.
El análisis técnico indica que el AUD se mantiene en una tendencia a la baja dentro de un canal descendente, con niveles de soporte alrededor de 0.6380. Los movimientos por encima de la media móvil exponencial de nueve días en 0.6525 pueden señalar un cambio temporal, permitiendo potencialmente un rally hacia niveles de resistencia más altos si se puede mantener el impulso alcista.