El Dólar Australiano (AUD) se cotiza a la baja frente al Dólar estadounidense (USD), situado en aproximadamente 0.6215 durante la primera sesión asiática del viernes. La fortaleza del USD sigue siendo respaldada por las reducidas expectativas de recortes adicionales de tasas por parte de la Reserva Federal y las políticas económicas anticipadas de la próxima administración de Trump, que se espera que impulsen el crecimiento y la inflación en los EE. UU. Se espera que la actividad del mercado sea moderada mientras los comerciantes se preparan para las próximas festividades de Año Nuevo.
Recientemente, la Reserva Federal anunció una reducción de 25 puntos básicos en las tasas de interés, un movimiento que fue ampliamente anticipado. El presidente de la Fed ha indicado que futuros recortes de tasas dependerán en gran medida del progreso hacia la mitigación de las persistentemente altas tasas de inflación. Además, los analistas han señalado que las nuevas políticas arancelarias bajo una administración de Trump podrían exacerbar las presiones sobre los precios, influyendo así en la toma de decisiones de la Fed y fortaleciendo el USD frente al AUD.
En noticias del mercado laboral, los datos publicados por el Departamento de Trabajo de EE. UU. revelaron una disminución en las solicitudes iniciales de desempleo, que cayeron a 219,000 para la semana que terminó el 21 de diciembre. La cifra fue una ligera disminución respecto a los 220,000 de la semana anterior, pero también cayó por debajo del consenso anticipado de 224,000, lo que sugiere un mercado laboral resistente.
Por el lado australiano, las últimas actas de la reunión del Banco de la Reserva de Australia indican una creciente confianza en que la inflación avanza hacia los objetivos. Sin embargo, los funcionarios siguen siendo cautelosos, señalando que todavía es demasiado pronto para declarar victoria en la lucha contra la inflación, particularmente a la luz de los recientes aumentos en el gasto de los hogares y un robusto mercado laboral. Los analistas proyectan que cualquier recorte de tasas por parte del RBA podría no comenzar hasta el segundo trimestre de 2025, lo que indica un proceso de desescalada gradual.