El par de divisas EUR/USD está actualmente bajo presión y puede potencialmente declinar hacia la paridad, en gran parte debido a las diferentes trayectorias de política monetaria entre la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE). Los analistas han incorporado una reducción significativa de 113 puntos básicos en las tasas de interés del BCE para 2024, lo que indica un sentimiento del mercado inclinado hacia múltiples recortes de tasas. Mientras tanto, se anticipa que la Fed mantenga su postura actual durante la próxima reunión de enero, pausando su ciclo de relajación tras tres recortes consecutivos.
Durante la sesión de trading asiática, el EUR/USD ha caído a alrededor de 1.0300 tras experimentar previamente un breve período de ganancias. Los traders están esperando con interés la publicación de indicadores económicos cruciales, particularmente el Índice de Gerentes de Compras Compuesto (PMI) de HCOB para la Eurozona y los datos preliminares del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para Alemania, que se revelarán más tarde hoy.
La recomendación del BCE para continuar con la relajación monetaria marca un contraste marcado con la posición de la Fed. El banco central de la Eurozona ha indicado una preferencia por reducir las tasas de interés básicas a «alrededor del 2%» para otoño, sugiriendo un plan para cuatro recortes de tasas en los próximos meses. Este ajuste parece estar impulsado por preocupaciones de que las tasas de inflación en la Eurozona no están cumpliendo con el objetivo establecido del 2%.
Por otro lado, la Fed parece estar adoptando un enfoque más cauteloso de cara al futuro. Perspectivas recientes de funcionarios de la Fed indican que se espera que la Tasa de Fondos Federales se estabilice alrededor del 3.9% para fin de año, con algunos sugiriendo que cualquier reducción adicional de tasas en 2025 será cautelosa y medida.
A medida que evoluciona el panorama económico, la próxima publicación del IPC alemán será particularmente significativa, ya que sirve como un referente para la inflación y podría influir en la percepción de los traders sobre la fortaleza del euro. El consenso anticipa un aumento mensual del 0.4%, una recuperación de la cifra anterior de -0.2%, lo que podría desempeñar un papel crítico en la configuración de futuros movimientos de divisas.