El par de divisas EUR/USD experimentó una pequeña recuperación después de caer a un mínimo de 1.0900 el jueves. Esta caída marcó el punto más bajo para el par desde principios de agosto. Para el final de la jornada de trading, EUR/USD logró estabilizarse y comenzó la siguiente sesión europea comerciando alrededor de 1.0950, lo que indica un ligero cambio al alza en el sentimiento del mercado.
Los movimientos del jueves fueron inicialmente influenciados por datos de inflación decepcionantes publicados en EE. UU. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre mostró un aumento interanual del 2.4%, una ligera caída desde el 2.5% en agosto. Además, el IPC subyacente —que excluye alimentos y energía— aumentó un 3.3%, superando tanto la cifra del mes anterior como las predicciones del mercado del 3.2%. Por el contrario, las últimas cifras de las solicitudes iniciales de desempleo semanales revelaron un aumento a 258,000 desde los 225,000 anteriores, añadiendo más presión al dólar estadounidense.
Los inversores ahora están dirigiendo su atención a los próximos datos del Índice de Precios al Productor (IPP). Las expectativas del mercado están apuntadas a un aumento del 0.2% en el IPC subyacente mensual, tras un incremento del 0.3% en agosto. Un resultado que supere las expectativas podría fortalecer al dólar estadounidense a medida que la semana cierre, limitando potencialmente ganancias adicionales para EUR/USD .
Desde una perspectiva técnica, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) en el gráfico de 4 horas indicó una reducción en el impulso bajista a primera hora del viernes, subiendo por encima del nivel 40. El nivel de 1.0950, coincidiendo con la Media Móvil Simple de 20 períodos y el retroceso del 61.8% de Fibonacci de la reciente tendencia alcista, ha emergido como un nivel pivotante crítico. Si se refuerza como un nivel de soporte, podrían surgir niveles de resistencia potenciales en 1.1000 y 1.1050. Si 1.0950 no logra mantenerse, el enfoque podría cambiar a niveles de soporte en 1.0900, 1.0870 y 1.0800.