El tipo de cambio entre el Dólar estadounidense y el Dólar canadiense ha visto un notable aumento, con el par USD/CAD alcanzando un nuevo máximo multianual de 1.4239 durante el comercio asiático del viernes, marcando la posición más fuerte desde abril de 2020. Este aumento está influenciado en gran medida por las amenazas de aranceles del gobierno de EE. UU., que han fortalecido el Dólar estadounidense mientras ejercen presión sobre las divisas sensibles al riesgo, incluido el Dólar canadiense.
El Dólar canadiense, que está estrechamente relacionado con los precios de las materias primas, especialmente el petróleo crudo, ha enfrentado vientos en contra adicionales debido a las recientes caídas en los precios del petróleo. Como el mayor proveedor de petróleo crudo para Estados Unidos, Canadá siente el impacto cuando los precios fluctúan. Actualmente, el crudo West Texas Intermediate (WTI) se cotiza alrededor de $69.70 por barril por segunda sesión consecutiva, reflejando un mercado debilitado.
A pesar de los desafíos, el Dólar canadiense puede encontrar apoyo en la postura reciente del Banco de Canadá sobre las tasas de interés. El banco central ha indicado un enfoque más moderado para futuros recortes de tasas, sugiriendo perspectivas económicas cautelosas pero estables. Esta comunicación puede ayudar a estabilizar el Loonie, contrarrestando parte de la presión a la baja que enfrenta por factores externos.
En Estados Unidos, datos económicos más fuertes de lo anticipado han reforzado aún más el Dólar estadounidense. El Índice de Precios al Productor (IPP) aumentó un 0.4% mes a mes en noviembre, marcando el mayor incremento desde junio y superando el crecimiento esperado del 0.2%. Este indicador económico robusto ha añadido al sentimiento positivo en torno al USD.
De cara al futuro, los participantes del mercado se están enfocando en la próxima decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU., programada para la próxima semana. Las expectativas actuales del mercado se inclinan hacia un recorte de tasas de 25 puntos básicos, un movimiento que será observado de cerca ya que podría influir significativamente en las valoraciones de las divisas y en la dinámica general del mercado.