El par de divisas USD/CAD está experimentando una caída, cotizando alrededor de 1.4395 durante la sesión asiática del viernes. Este movimiento está influenciado en gran medida por una combinación de factores, incluyendo un desempeño alentador en el sector manufacturero de Canadá y los precios en alza del petróleo crudo, que fortalecen al Dólar Canadiense (CAD). El Índice de Gerentes de Compras (PMI) canadiense para diciembre registró un aumento a 52.2, respecto a 52.0 en noviembre, marcando la lectura más alta desde febrero de 2023 y superando las expectativas de 51.9.
Además de los datos positivos del PMI, el aumento en los precios del petróleo crudo está proporcionando un viento a favor para el CAD. Dado que Canadá es el mayor proveedor de petróleo a Estados Unidos, los altos precios del petróleo tienden a mejorar el valor del Dólar Canadiense, contribuyendo a su resistencia frente al Dólar Estadounidense.
A pesar de estos factores de apoyo, el CAD enfrenta desafíos planteados por posibles aranceles de EE.UU. y las incertidumbres políticas internas en curso. Se ha sugerido la amenaza de un arancel del 25% sobre los bienes de Canadá y México, condicionado a los esfuerzos de ambas naciones para gestionar la migración ilegal y el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Tales desarrollos podrían crear presión a la baja sobre el CAD, afectando la pareja USD/CAD en general.
Complicando aún más la dinámica de la moneda está la decisión de la Reserva Federal de reducir la tasa de fondos federales en 25 puntos base en su reunión de diciembre, ajustando el rango objetivo a 4.25% – 4.50%. Si bien esto indica un enfoque cauteloso hacia la política monetaria, la perspectiva de menos recortes de tasas de lo anticipado previamente puede fortalecer el Dólar Estadounidense en las próximas semanas. Comunicados recientes de la Fed han indicado un cambio en la perspectiva respecto a los recortes de tasas para 2025, ahora proyectando solo dos reducciones de tasas en comparación con las previsiones anteriores.
Los operadores están a la espera de digerir los próximos datos económicos de EE.UU., particularmente el PMI Manufacturero de diciembre, que podría proporcionar información crucial sobre el estado de la economía y influir aún más en las expectativas sobre los movimientos de la política monetaria de la Fed en un futuro cercano.