El par de divisas USD/JPY ha experimentado una tendencia a la baja mientras los participantes del mercado evalúan las implicaciones de posibles aumentos de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ) programados para enero. Se anticipa que el yen japonés se debilitará significativamente, con una caída proyectada de más del 10% frente al dólar estadounidense a lo largo de 2024, marcando su cuarto año consecutivo de depreciación.
Hasta el martes, el USD/JPY se cotizaba alrededor de 156.20, continuando su trayectoria bajista por tercera sesión consecutiva. Este movimiento refleja la evaluación continua del sentimiento del mercado tras la reciente publicación de los datos de inflación del Índice de Precios al Consumidor (CPI) de Japón, que ha suscitado discusiones sobre los ajustes de política monetaria del BoJ.
En diciembre, la inflación del IPC de Tokio de Japón registró un aumento interanual del 3.0%, un incremento respecto al 2.6% de noviembre. Notablemente, el IPC excluyendo alimentos frescos y energía también subió al 2.4% interanual, ligeramente por encima del mes anterior pero justo por debajo de las expectativas. Estas cifras de inflación han suscitado especulaciones sobre la disposición del banco central para modificar las tasas de interés para combatir el aumento de los precios.
Además, el USD/JPY enfrenta presión adicional ya que el dólar estadounidense muestra signos de debilidad debido a la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro. El Índice del Dólar Estadounidense se mantuvo estable alrededor de 108.00, reflejando esta suavidad. Datos recientes revelaron una caída de aproximadamente el 2% en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. el lunes, con rendimientos a 2 años y 10 años registrados en 4.24% y 4.53% respectivamente.
A pesar de los desafíos que enfrenta el dólar estadounidense, los riesgos a la baja parecen limitados. Es probable que la Reserva Federal adopte una postura más cautelosa respecto a cualquier posible recorte de tasas en el futuro cercano, especialmente mientras considera estrategias económicas en medio de incertidumbres derivadas de los próximos cambios en el liderazgo de la administración. Este paisaje evolutivo de política monetaria posiciona a ambas divisas en un entorno complejo y potencialmente volátil a medida que se aproxima 2024.