El yen japonés terminó la semana anterior en un tono apagado, sin poder aprovechar completamente su modesta recuperación frente al dólar estadounidense. El escepticismo de los inversores en torno a la cronología del Banco de Japón (BoJ) para las subidas de tipos de interés, junto con la expansión de la brecha de rendimiento entre los bonos estadounidenses y japoneses, sigue ejerciendo presión a la baja sobre el yen. En las próximas horas, la atención del mercado se centra en el Índice de Confianza del Consumidor de EE. UU., que podría proporcionar una dirección crucial a corto plazo.
Comenzando esta semana, el yen japonés está luchando, flotando cerca de un mínimo de cinco meses frente al dólar. La incertidumbre respecto a la cronología del próximo aumento de tasas de interés por parte de la BoJ se ha convertido en una preocupación significativa. La reciente ampliación del diferencial de rendimiento, influida en gran medida por una postura más agresiva de la Reserva Federal, hace que el yen de menor rendimiento sea menos atractivo para los inversores. A medida que los mercados bursátiles siguen siendo optimistas, la demanda del yen como activo refugio también ha disminuido.
A pesar de la publicación de datos robustos de inflación de Japón, que sugieren un posible aumento de tasas por parte de la BoJ en los próximos meses, no fue suficiente para impulsar significativamente al yen. El par USD/JPY no mantuvo el impulso a pesar de un leve aumento anterior en la sesión asiática, permaneciendo cerca del nivel de 156.70 sin fundamentales de fuerte apoyo.
La semana pasada, la BoJ optó por mantener su objetivo de tasa de interés a corto plazo, proporcionando orientación limitada sobre futuros aumentos de tasas. Esta postura dovish ha contribuido a una caída en los rendimientos de los bonos del gobierno japonés. En contraste, los rendimientos de los bonos del gobierno de EE. UU. han aumentado, reflejando la creciente disparidad en las perspectivas de política monetaria, complicando aún más la posición del yen en el mercado.
En los Estados Unidos, el dólar retrocedió de un máximo de dos años después de que el Índice de Precios del Gasto de Consumo Personal (PCE) indicara cierta moderación en la inflación. El informe reveló un leve aumento en el PCE, señalando desafíos económicos continuos. Además, tanto los ingresos personales como el gasto del consumidor mostraron signos de desaceleración del crecimiento, lo que impacta aún más el sentimiento del mercado.
A medida que avanza la semana, los traders están observando de cerca los datos del Índice de Confianza del Consumidor en busca de oportunidades de trading. Desde un punto de vista técnico, parece haber soporte para el USD/JPY cerca del rango de 156.00 a 155.95. Cualquier movimiento por debajo de este soporte podría crear más oportunidades de compra alrededor del nivel de 155.50, con el nivel de 155.00 actuando como un pivote crucial para el sentimiento bajista.
Por el contrario, están surgiendo niveles de resistencia en las zonas de 157.00 y 157.40 – 157.45. Una ruptura decisiva por encima de 158.00 podría atraer apoyo alcista, potencialmente llevando al par USD/JPY hacia la resistencia intermedia de 158.45 y posiblemente recuperando el nivel de 159.00.