El par de divisas EUR/USD permaneció atrapado en un rango estrecho por debajo del nivel 1.1100 el viernes, tras una tendencia a la baja de dos días. Los traders son particularmente cautelosos, ya que una ruptura por debajo de la zona de soporte crítica de 1.1050-1.1040 podría señalar pérdidas adicionales para el euro frente al dólar. Los participantes del mercado están monitoreando de cerca los próximos datos de inflación, específicamente el índice de Gastos de Consumo Personal (PCE) de julio.
En los últimos días, el EUR/USD ha luchado por encontrar dirección, fluctuando dentro de un canal estrecho. La perspectiva técnica predominante continúa reflejando un sentimiento bajista entre los inversores, con un enfoque creciente en indicadores económicos importantes. Los datos económicos positivos de los Estados Unidos han contribuido a la reciente recuperación del dólar, causando el debilitamiento del euro. Notablemente, la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. informó una revisión al alza del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, del 2.8% al 3%, junto con una ligera disminución en las solicitudes de desempleo.
En términos de indicadores económicos de la Eurozona, Eurostat está a punto de publicar el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) para agosto, aunque las expectativas siguen siendo moderadas debido a los recientes informes de inflación débil de Alemania. Esto ha resultado en un cierto impulso bajista para el euro, lo que podría dejar a los inversores desinteresados en reaccionar a las cifras del HICP.
Más tarde en el día, se publicarán los datos de inflación de los Estados Unidos, proporcionando información sobre los patrones de gasto del consumidor. Se proyecta que el índice de precios PCE subyacente aumente un 0.2% mes a mes. El sentimiento actual del mercado indica un 33% de probabilidad de un recorte significativo en las tasas de la Reserva Federal, y un aumento más fuerte de lo esperado en el PCE subyacente podría reforzar la fortaleza del dólar. Por el contrario, una lectura más baja puede ofrecer al euro una oportunidad de recuperarse frente al dólar.
Desde un punto de vista técnico, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) en el gráfico de cuatro horas indica una presión bajista continua, permaneciendo por debajo de 40. Los niveles clave de soporte se observan entre 1.1050 y 1.1040, mientras que la resistencia inmediata se sitúa en 1.1100, lo que podría influir en las decisiones de trading en las próximas sesiones.