Los precios del Oro se están consolidando actualmente justo por debajo del nivel significativo de $2,600, mientras los participantes del mercado esperan orientación sobre la política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. Tras un notable recorte de tasas por parte de la Fed, el dólar estadounidense está sintiendo la presión, junto con la disminución de los rendimientos de los bonos del Tesoro. A pesar de esto, el sentimiento entre los compradores de Oro sigue siendo optimista, como lo demuestra un índice de fuerza relativa (RSI) diario alcista, lo que sugiere que la resistencia de $2,600 podría estar bajo presión pronto.
A medida que los precios del Oro intentan aprovechar las recientes ganancias, las fluctuaciones en el dólar estadounidense juegan un papel crucial. Los comerciantes están prestando mucha atención a los próximos comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal para obtener información sobre futuros cambios en las tasas de interés. Los desarrollos recientes en los mercados financieros indican un sentimiento averso al riesgo tras la decisión del Banco Popular de China de mantener constantes las tasas de las hipotecas, en contraste con las expectativas de un recorte que aliviaría las desaceleraciones económicas.
La estabilización del dólar estadounidense está creando una atmósfera cautelosa para los compradores de Oro , sin embargo, la demanda aumentada de Oro sigue siendo evidente ya que se considera un refugio seguro en medio de las preocupaciones en curso sobre las perspectivas económicas de China. Además, los comerciantes están esperando anuncios clave de políticas por parte del Banco de Japón, que se anticipa mantendrán la tasa de interés actual. Cualquier movimiento inesperado del Banco podría dar lugar a una mayor volatilidad en los mercados de divisas, afectando el precio del Oro en dólares estadounidenses.
La dinámica del mercado sugiere que el Oro podría experimentar un pequeño retroceso a medida que los inversores toman ganancias tras recientes aumentos de precios, particularmente con importantes datos económicos de EE. UU. y la próxima aparición del presidente de la Fed en el horizonte. El Oro rebotó notablemente el jueves, acercándose a su máximo histórico de $2,600, pero quedó ligeramente corto mientras los participantes del mercado procesaban señales económicas mixtas.
Técnicamente, las perspectivas para el Oro parecen alentadoras a corto plazo, contingentadas a mantener el nivel de soporte esencial de $2,532. Este nivel coincide con el pico del 20 de agosto y la media móvil simple de 21 días. El RSI, aunque se ha aplanado, sigue siendo robusto por encima del umbral neutral de 50, actualmente en alrededor de 66.50, sugiriendo una trayectoria alcista favorable. Si el impulso en alza continúa, el Oro podría desafiar el máximo histórico de $2,600 y potencialmente alcanzar el objetivo psicológico de $2,650. Por el contrario, para que los vendedores de Oro ganen tracción, necesitarían penetrar la zona de demanda de $2,550, y es probable que haya más caídas hacia el soporte clave en $2,532. Una caída sostenida por debajo de este nivel podría empujar los precios hacia el soporte de la línea de tendencia ascendente en $2,512.