Los precios del Oro se mantienen estables en las primeras operaciones del viernes en Asia, ya que la anticipación crece antes de la publicación del Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE) de EE. UU. El dólar estadounidense está experimentando un rebote tras pérdidas anteriores, incluso cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro siguen siendo bajos. Las condiciones actuales del mercado sugieren que el Oro podría enfrentar una corrección debido a señales extremadamente sobrecompradas y numerosas transacciones de fin de mes.
El Oro se sitúa cerca de su pico histórico de $2,686, con los participantes del mercado haciendo una pausa para consolidar sus recientes ganancias semanales antes del importante informe económico que se publicará más tarde hoy. Aunque los recientes comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal han sido dovish y los datos económicos de EE. UU. han sido mixtos, las expectativas de un recorte sustancial de tasas de interés de 50 puntos básicos en noviembre se han suavizado. Según las estimaciones actuales del mercado, la probabilidad de tal movimiento ha disminuido al 50%, desde el 62% solo un día antes.
Las perspectivas disminuidas de recortes significativos de tasas en la próxima reunión de la Fed parecen respaldar una recuperación en el dólar estadounidense, obstaculizando el impulso alcista del Oro . Sin embargo, los comentarios de los funcionarios de la Fed junto con las positivas medidas de estímulo chinas han limitado algo la posible caída en los precios del Oro . El próximo Índice de Precios del PCE subyacente—un importante indicador de inflación—influirá significativamente en el sentimiento del mercado y en las expectativas respecto a las acciones futuras de la Fed.
Si los datos del PCE subyacente superan las expectativas, podría desalentar el entusiasmo por un recorte de tasas en noviembre, resultando probablemente en una recuperación del dólar estadounidense y en una posterior presión a la baja sobre los precios del Oro . Alternativamente, lecturas subyacentes más débiles de lo esperado podrían reavivar la noción de un recorte agresivo de tasas, lo que podría llevar al Oro a nuevos máximos. Las reacciones del mercado al informe del PCE pueden ser breves, ya que se anticipa que los flujos financieros de fin de trimestre y los comportamientos de toma de ganancias impacten la actividad comercial.
Técnicamente, el Oro sigue en territorio de sobrecompra. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) a 14 días indica la necesidad de precaución entre los compradores. Para mantener el impulso alcista, el Oro debe superar el máximo de $2,686, allanando el camino para un posible avance a los niveles de $2,700 y $2,750. Por el contrario, cualquier movimiento a la baja podría probar el mínimo del 24 de septiembre de $2,623, con la posibilidad de caer a $2,600 o incluso $2,585 si la presión de venta aumenta.