En discusiones recientes sobre la política de criptomonedas en Washington D.C., figuras prominentes como el ex presidente Donald Trump, la senadora Cynthia Lummis y el aspirante presidencial Robert F. Kennedy Jr. han expresado su apoyo a la creación de una reserva estratégica de Bitcoin . Sin embargo, ha surgido otra propuesta legislativa significativa: una exención fiscal para los contribuyentes que realicen transacciones utilizando criptomonedas, un cambio que muchos consideran esencial.
Históricamente, la criptomoneda fue concebida para funcionar como una nueva forma de moneda, sin embargo, las actuales regulaciones sobre el impuesto a las ganancias de capital suponen una barrera significativa para su uso cotidiano. Los requisitos para reportar ganancias de capital complican incluso las transacciones más simples, como comprar una taza de café con Bitcoin . Mientras que un impuesto sobre las ventas es directo para los comerciantes, la carga de determinar las ganancias de capital recae completamente sobre el consumidor, lo que requiere una documentación detallada de cada transacción. Esta complejidad puede desalentar a las personas de usar monedas digitales, incluso cuando los establecimientos publicitan su aceptación.
Los legisladores han reconocido este problema durante varios años, lo que ha llevado a la introducción de la Ley de Equidad Fiscal para la Moneda Virtual. Esta legislación tiene como objetivo crear una exención de minimis para transacciones de bajo valor realizadas con criptomonedas. Según la ley propuesta, las personas que compren artículos por debajo de $200 solo tendrían que preocuparse por el impuesto sobre las ventas, similar a las exenciones existentes para monedas extranjeras.
Sin embargo, hay limitaciones específicas para esta exención. Solo se aplica a transacciones de bienes o servicios, lo que significa que aún se aplicarían impuestos sobre las ganancias de capital para conversiones o ventas de criptomonedas. Además, la legislación pretende evitar que los usuarios eludan el umbral de valor dividiendo compras más grandes en porciones más pequeñas.
Si bien las sutilezas del proyecto de ley requieren más aclaraciones —como ajustar el límite de $200— hay consenso en que abordar estas barreras es crucial para crear un entorno más accesible para el uso de criptomonedas. A medida que las discusiones sobre una mayor intervención gubernamental en las criptomonedas continúan, el enfoque en facilitar los caminos para los consumidores individuales sigue siendo un tema vital que no debe pasarse por alto.