Un representante de la administración de aduanas de China declaró que sigue existiendo un potencial significativo de crecimiento en el sector de importaciones del país este año. Las proyecciones para 2024 indican que el valor total de las importaciones alcanzará los 18.39 billones de CNY, lo que significa un aumento del 2.3% en comparación con el año anterior. Paralelamente, se anticipa que las exportaciones en yuanes aumenten un 7.1%, lo que muestra un panorama comercial robusto con un superávit comercial esperado de 992.16 miles de millones de dólares.
El entorno de importaciones ha enfrentado desafíos debido a la volatilidad en los precios de las materias primas a nivel global, particularmente durante la segunda mitad de 2023. Factores externos como la politización del comercio y el uso de controles de exportación por parte de varias naciones también han resultado en impedimentos al crecimiento de importaciones de China el año pasado. A la luz de estos desafíos, los funcionarios han indicado que están preparados para implementar estrategias específicas para estabilizar el comercio cuando sea necesario.
Los datos actuales revelan que el superávit comercial de China, en comparación con su PIB, se mantiene en un nivel sostenible. A pesar de posibles cambios en el panorama económico global, China se compromete a abrir aún más su economía y se opone firmemente a medidas proteccionistas en el comercio. Aunque las condiciones externas se están volviendo cada vez más inciertas, existe una fuerte creencia entre los funcionarios sobre la resiliencia y el dinamismo de las capacidades de exportación de China con miras a 2025.
Las preocupaciones sobre la sobrecapacidad en China se caracterizan como exageradas, con funcionarios que argumentan que tales afirmaciones no reconocen las ventajas competitivas del país y la demanda general en los mercados globales. El enfoque repetido en la sobrecapacidad se considera perjudicial para la trayectoria de crecimiento económico de China. Adhiriéndose a las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio, los avances de China en su sector del acero están principalmente dirigidos a satisfacer los requisitos del mercado interno. Además, los esfuerzos por imponer medidas proteccionistas a la industria del acero de China son criticados por potencialmente dañar los marcos comerciales globales y aumentar los costos de producción, lo que podría interrumpir la estabilidad de la cadena de suministro global.
