El euro (EUR) parece estar sujeto a una debilidad continua en el mercado, con analistas sugiriendo posibles límites a sus caídas alrededor de los niveles clave de 1.1030 y 1.1000. Los movimientos recientes indican un notable aumento en el impulso bajista, lo que podría llevar a una depreciación prolongada del euro frente a otras divisas.
A corto plazo, hubo un cambio marcado en el patrón de negociación del euro, rompiendo niveles de soporte previamente sostenidos. La reciente caída de la moneda sorprendió a muchos, ya que rompió el soporte significativo en 1.1060 y alcanzó un mínimo de 1.1044. A pesar de estar en una condición de sobreventa, el euro aún no ha logrado encontrar estabilización. A medida que se reanuda el comercio, se establecen expectativas de un mayor debilitamiento, con 1.1030 como un posible punto de prueba, mientras que el robusto soporte en 1.1000 podría mantenerse intacto, al menos en el futuro inmediato. Los niveles de resistencia a observar son 1.1085 y 1.1110.
Mirando hacia adelante en un plazo de una a tres semanas, análisis previos indicaron que el euro había entrado en una fase de negociación en rango, probablemente operando entre 1.1060 y 1.1215. Sin embargo, después de un reciente pico por encima de 1.1200, el euro se ha retirado bruscamente, rompiendo el nivel de soporte de 1.1060. Con un cierre en el mínimo de 1.1067, la moneda se encuentra en un mínimo de tres semanas, marcando una caída del 0.60%.
El comportamiento actual del mercado sugiere un acumulado impulso bajista, obligando a los operadores a mantener una estrecha vigilancia sobre los umbrales críticos de 1.1030 y 1.1000 para posibles caídas adicionales. Para que se materialice cualquier impulso ascendente, el euro deberá mantenerse por debajo del fuerte nivel de resistencia de 1.1150 para evitar socavar la acumulación de presión de venta.