El reciente decreto ejecutivo sobre activos digitales tiene el potencial de alterar significativamente el panorama de las criptomonedas, que ha pasado la última década fluctuando entre fases de auge y caída. La directiva, anunciada por el presidente de EE. UU., señala una nueva era al prometer institucionalizar el comercio de cripto, permitiendo a los bancos y a las empresas financieras establecidas participar más activamente en el mercado.
Se anticipa que este cambio regulatorio allane el camino para la introducción de fondos cotizados en bolsa (ETFs) de criptomonedas, lo que podría atraer miles de millones de dólares en nuevas inversiones. Se espera que el enfoque en establecer un marco regulatorio integral juegue un papel vital en la atracción de enormes cantidades de capital, posiblemente en billones. Los expertos creen que al implementar regulaciones sensatas, los niveles de fraude y la presencia de actores maliciosos dentro de la industria de las criptomonedas probablemente disminuirán notablemente en los próximos años.
Históricamente, Bitcoin ha seguido un ciclo de cuatro años caracterizado por fuertes declives y posteriores recuperaciones. Después de experimentar caídas significativas en 2014, 2018 y 2022, alcanzó nuevos máximos en los períodos posteriores a estas caídas. Las predicciones sugieren que la próxima corrección anticipada podría ocurrir en 2026 si esta tendencia persiste, aunque podría ser menos severa que en ciclos pasados. El panorama está cambiando, con una base de inversionistas más diversa ingresando al mercado y un mayor enfoque en el valor a largo plazo.
Sin embargo, el impacto de las nuevas medidas regulatorias no será instantáneo. Desarrollar un marco robusto llevará tiempo, y las principales instituciones financieras también requerirán un período de ajuste para aprovechar completamente las oportunidades que presenta la criptomoneda. Con los cambios recientes que permiten una custodia más fácil de activos digitales, los bancos ahora están en una mejor posición para integrar estas innovaciones en sus servicios. De cara al futuro, las proyecciones optimistas sitúan el valor de Bitcoin en $200,000 para finales de 2025, potencialmente de manera independiente a la creación de una reserva formal de Bitcoin .