El par de divisas EUR/USD está mostrando signos de recuperación el jueves, rebotando de una reciente caída mientras el dólar estadounidense experimenta un ligero retroceso desde un pico de tres meses. Aunque este repunte ofrece algo de alivio a los traders, las condiciones económicas más amplias sugieren que el potencial de subida para el par puede ser limitado. Las expectativas en torno a recortes de tasas de interés menos agresivos por parte de la Reserva Federal se espera que mantengan el apoyo para el dólar, mientras que la especulación sobre una reducción significativa de tasas por parte del Banco Central Europeo (BCE) en diciembre podría ejercer presión a la baja sobre el euro.
Durante la sesión de negociación asiática del jueves, el EUR/USD logró ganar tracción, deteniendo una tendencia a la baja de tres días que lo vio alcanzar su punto más bajo desde principios de julio cerca del nivel 1.0760. En las últimas horas, el precio al contado ha subido más cerca de 1.0800, impulsado por un ligero debilitamiento del dólar estadounidense. Sin embargo, los traders siguen siendo cautelosos, considerando los fundamentos económicos subyacentes.
Los inversores están presenciando actualmente un retroceso en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. desde los máximos no vistos desde finales de julio. Este cambio ha provocado algunas tomas de ganancias en el dólar antes de la próxima elección presidencial de EE. UU. el 5 de noviembre. Si bien esta situación podría proporcionar un alivio temporal para el euro, las expectativas de un BCE dovish probablemente limitarán cualquier crecimiento sustancial para el par EUR/USD .
Datos recientes indican que la tasa de inflación anual en la Eurozona cayó al 1.7% en septiembre, por debajo del objetivo del 2% del BCE por primera vez desde junio de 2021. Esta caída apoya la noción de una tendencia desinflacionaria continua y aumenta la probabilidad de un mayor alivio de la política. Además, funcionarios del BCE han señalado riesgos a la baja que pueden obstaculizar el crecimiento económico y la inflación, contribuyendo a una perspectiva medida para el euro.
De cara al futuro, los participantes del mercado están a la espera del próximo lanzamiento de los datos del PMI preliminar tanto de la Eurozona como de EE. UU., que proporcionarán información crítica sobre el estado de la economía global y potencialmente impactarán el sentimiento del mercado. En el contexto de estos desarrollos, el entorno económico prevaleciente sugiere que cualquier movimiento ascendente en los precios al contado estará probablemente restringido.