Bitcoin ha alcanzado recientemente un hito significativo, superando el nivel de $90,000, sin embargo, Cathie Wood de ARK Invest cree que aún hay un gran potencial de crecimiento por delante. ARK fue la primera firma pública de gestión de activos en invertir en Bitcoin en 2015, cuando su precio era de solo $250. Wood enfatizó que incluso en su valoración actual, sigue existiendo una amplia oportunidad para la apreciación en el espacio de las criptomonedas.
Wood anticipa que las mejoras regulatorias jugarán un papel crucial en fomentar el impulso continuo de Bitcoin . Con un entorno regulatorio favorable, es probable que las instituciones comiencen a ver a Bitcoin como una clase de activo distinta. Este cambio de percepción significa que los inversores institucionales y los asignadores de activos están reconociendo el comportamiento único de Bitcoin en comparación con los activos tradicionales, aumentando la probabilidad de su inclusión en carteras de inversión más amplias.
El mercado de criptomonedas alcanzó un valor máximo de $93,477 el 13 de noviembre, según datos de CoinGecko, aunque posteriormente sufrió una caída antes de estabilizarse por encima del umbral de $90,000 el 18 de noviembre. Wood ha establecido una audaz proyección de precio para Bitcoin , proyectando que para 2030, la criptomoneda podría valorarse en alrededor de $650,000 en un escenario base, y potencialmente entre $1 millón y $1.5 millones en condiciones más optimistas.
Wood además elaboró que el optimismo actual en el mercado de Bitcoin está respaldado por análisis en cadena. Tras la próxima reducción a la mitad de Bitcoin en abril, se espera que el crecimiento en la oferta de Bitcoin disminuya significativamente, cayendo a solo el 0.9%, lo cual es notable ya que sería por debajo de la tasa de crecimiento a largo plazo del Oro por primera vez.
Además, Wood destacó la importancia del cambio regulatorio, sugiriendo que reducir el poder de los reguladores financieros como la Comisión de Bolsa y Valores, junto con los avances en innovaciones como IA y activos digitales, podría estimular significativamente la economía de EE. UU.