El precio del petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) ha experimentado una disminución, cotizando a aproximadamente $69.40 por barril durante la sesión asiática del miércoles. Esta tendencia a la baja se atribuye principalmente a indicios de que una disputada política prolongada en Libia podría estar cerca de una resolución, la cual había interrumpido previamente las exportaciones de petróleo. Además, las preocupaciones sobre una desaceleración en la demanda global están contribuyendo a la caída de los precios del petróleo.
Informes recientes indican que los dos cuerpos legislativos en Libia han llegado a un acuerdo para nombrar conjuntamente a un nuevo gobernador del banco central. Este desarrollo podría aliviar el conflicto sobre la gestión de los ingresos petroleros que ha obstaculizado el suministro de petróleo del país, con perspectivas de reincorporar más de 500,000 barriles por día al mercado. Los observadores del mercado están monitoreando de cerca esta situación, ya que una resolución positiva podría reintegrar el crudo libio en la cadena de suministro global.
En los Estados Unidos, una presión adicional sobre los precios del petróleo fue evidente en los datos publicados por el Instituto de Gestión de Suministros, que señalaron una estancación continua en la actividad manufacturera. Aunque hubo un ligero aumento en el Índice de Gerentes de Compras (PMI) Manufacturero de agosto, que subió a 47.2 desde el 46.8 de julio, no alcanzó la cifra anticipada de 47.5. Esto representa el vigésimo primer mes de contracción en la actividad fabril, señalando una debilidad sostenida en el sector.
China, el mayor importador de crudo del mundo, también reportó una caída en la actividad manufacturera, alcanzando un mínimo de seis meses en agosto, con notables caídas en los precios a puerta de fábrica. En respuesta, es probable que las autoridades chinas aceleren las medidas de estímulo destinadas a impulsar el consumo de los hogares.
Complicando la situación, los planes de la OPEP y sus aliados para aumentar la producción en el próximo trimestre añaden más presión sobre los precios del petróleo. Con ocho naciones miembros listas para aumentar su producción en 180,000 barriles por día en octubre, el mercado sigue siendo altamente sensible a estos desarrollos, que reflejan aún más las complejidades del panorama petrolero global.