Green United LLC no ha tenido éxito en su intento de desestimar una demanda iniciada por la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC). La SEC ha acusado a los líderes de la compañía de operar una fraudulenta operación de minería de criptomonedas que supuestamente estafó 18 millones de dólares a los inversionistas.
La demanda se dirige específicamente a las acciones de Wright Thurston y Kristoffer Krohn, quienes administraron Green United LLC. Se les acusa de engañar a los inversionistas a través de la venta de productos conocidos como «Cajas Verdes» y «Nodos Verdes», que se comercializaron como equipos de minería para un token llamado GREEN, supuestamente operando en una “Cadena Verde” ficticia. Un fallo de la juez Ann Marie McIff Allen, emitido el 23 de septiembre, declaró que los acusados no lograron impugnar adecuadamente las acusaciones de valores de la SEC, reforzando la opinión de que la SEC había demostrado satisfactoriamente todos los componentes esenciales de un contrato de inversión.
En su fallo, la juez Allen destacó que las afirmaciones de los acusados dieron a los inversionistas una falsa impresión de que podrían ganar tokens GREEN a través de operaciones de minería. En lugar de recibir tokens derivados de sus inversiones, los retornos se distribuyeron a discreción de Thurston, supuestamente basado en la cantidad de Cajas Verdes que poseían. Esta discrepancia fue considerada una maniobra engañosa que contribuyó a las actividades fraudulentas relacionadas con las Cajas Verdes.
Además, la SEC alegó que el hardware vendido por Green United era, en realidad, equipo de minería de Bitcoin (BTC) que no funcionaba como se afirmaba, señalando que la infraestructura de blockchain prometida nunca existió. Como resultado, los inversionistas no recibieron ningún Bitcoin de las actividades de minería como se les había hecho creer.
En su moción para desestimar las reclamaciones de la SEC, Thurston y Krohn sostuvieron que la SEC carecía de jurisdicción sobre activos digitales debido a decisiones legislativas anteriores. Sin embargo, la juez Allen contraargumentó que el caso no introducía enfoques regulatorios sin precedentes, afirmando que la SEC está actuando dentro del marco regulatorio establecido por el Congreso hace casi un siglo. La demanda ahora progresará hacia las siguientes etapas del proceso legal, potencialmente dirigiéndose hacia el descubrimiento o juicio.