El dólar australiano está experimentando presiones a la baja tras las actas de la reunión de noviembre del Banco de la Reserva de Australia (RBA), que subrayan la necesidad de una política monetaria restrictiva debido a las preocupaciones sobre la inflación. Aunque los funcionarios del RBA indicaron que no hay una urgencia inmediata para cambiar la tasa de efectivo, no han descartado ajustes potenciales en el futuro, sugiriendo un grado de cautela mientras evalúan las condiciones económicas. Las expectativas actuales sostienen que la tasa de efectivo permanecerá estable hasta al menos mediados de 2025.
A pesar de las ganancias anteriores atribuidas a señales agresivas de la gobernadora del RBA, Michele Bullock, quien aseguró que las tasas de interés actuales son adecuadamente restrictivas, el AUD sigue siendo vulnerable. La atención ahora se centra en cómo los factores económicos externos, particularmente los desarrollos en Estados Unidos, influirán en la trayectoria de la moneda australiana.
Mientras tanto, el dólar estadounidense está corrigiendo a la baja, influenciado por comentarios de funcionarios de la Reserva Federal que proyectan un enfoque moderado hacia recortes de tasas. Los traders están observando cada vez más la administración de Trump, que se anticipa que introducirá recortes de impuestos y aranceles elevados que podrían aumentar la inflación, afectando así la dirección de la política monetaria de la Fed.
A medida que el mercado espera la publicación de datos económicos clave de EE. UU., incluidos los permisos de construcción y los inicios de viviendas de octubre, la atención también estará en las implicaciones para los movimientos futuros de tasas. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha transmitido que no hay prisa por bajar las tasas de interés, citando una economía robusta en medio de presiones inflacionarias continuas. Otros funcionarios de la Fed han expresado sentimientos similares, abogando por un enfoque cauteloso en adelante.
En Australia, la tasa de desempleo se ha mantenido estable en 4.1%, consistente con las expectativas, mientras que el crecimiento del empleo no ha cumplido con las proyecciones. Las expectativas de inflación del consumidor también han mostrado una disminución, lo que fundamenta aún más una perspectiva cautelosa para la economía local. Actualmente, el par AUD/USD se negocia cerca de 0.6500, indicando un impulso bajista a corto plazo. Si quebranta el nivel de soporte significativo en 0.6400, podrían ocurrir más caídas, mientras que una recuperación por encima de 0.6500 podría indicar una posible recuperación.