El par de divisas EUR/JPY enfrentó una renovada presión de venta el martes, interrumpiendo su recuperación de un reciente mínimo de un mes. La divergencia en las perspectivas de política monetaria entre el Banco de Japón (BoJ) y el Banco Central Europeo (BCE) continúa pesando sobre el par, lo que lleva a los operadores a adoptar una postura cautelosa antes de la próxima reunión del BoJ.
Después de un breve repunte durante la sesión de negociación asiática a alrededor de 157.10, el par EUR/JPY luchó por mantener su ligera trayectoria ascendente, que había surgido del bajo sustancial de 155.00, marcando su nivel más bajo desde agosto. En la última hora de negociación, los precios al contado habían retrocedido a la región de 154.25-154.20, señalando el potencial para una continuación de la caída observada durante las dos semanas anteriores.
El yen japonés se beneficia de las recientes indicaciones de tono restrictivo por parte de los funcionarios del BoJ, sugiriendo un probable aumento en las tasas de interés para fin de año. El actual clima de incertidumbre en torno a las decisiones de los bancos centrales contribuye a la atractivo del yen como moneda refugio, ejerciendo así presión a la baja sobre el cruce EUR/JPY.
La atención ahora se centra en anuncios críticos de política del Reserva Federal de EE. UU., que concluirá una reunión de dos días el miércoles, seguida de una actualización del Banco de Inglaterra. Sin embargo, el foco está firmemente en la esperada decisión de política del BoJ el viernes, que se espera impacte significativamente en los movimientos de precios a corto plazo del JPY y determine la dirección futura del par EUR/JPY.
Además, la suavidad prevaleciente en el dólar estadounidense, impulsada por expectativas de recortes sustanciales de tasas por parte de la Reserva Federal, puede proporcionar cierto apoyo al euro. Esto podría disuadir a los operadores de adoptar posturas bajistas agresivas contra el par EUR/JPY, limitando así caídas adicionales. No obstante, las trayectorias de política contrastantes del BoJ y el BCE sugieren que el camino más probable para el euro será a la baja en un futuro cercano. Las decisiones recientes del BCE de reducir las tasas de interés indican un compromiso de disminuir los costos de endeudamiento, aunque las observaciones que sugieren un recorte de tasas menos inminente podrían ofrecer cierto apoyo al euro en negociaciones futuras.