El par de divisas GBP/USD enfrenta una ligera presión a la baja, rondando el nivel de 1.3370 durante la sesión de negociación asiática del martes. Este debilitamiento se produce tras la reducción de las expectativas sobre recortes inminentes en las tasas de interés de la Reserva Federal, lo que ha reforzado el valor del dólar estadounidense. Los mercados están particularmente enfocados en los datos pendientes de EE. UU., con el índice de gerentes de compras del sector manufacturero ISM de septiembre esperado más tarde en el día, junto con comentarios de funcionarios de la Reserva Federal.
Los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, a principios de la semana indicaron un compromiso con el mantenimiento de la estabilidad económica, aunque enfatizó que el banco central no está actuando apresuradamente en términos de ajustes de tasas. Destacó un enfoque gradual en la reducción de las tasas de referencia a lo largo del tiempo. Además, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, expresó su apertura a un posible recorte de 50 puntos básicos en la reunión de noviembre, en caso de que el crecimiento del empleo muestre signos de desaceleración más drásticos de lo anticipado. Sin embargo, Bostic había sugerido anteriormente solo una única reducción de 25 puntos básicos para el resto del año.
La atención también se trasladará a los datos del mercado laboral de EE. UU. programados para ser publicados el viernes, lo que probablemente reevaluará la trayectoria de la política de tasas de interés de la Reserva Federal. Las predicciones para el informe de Nóminas No Agrícolas (NFP) indican una adición de aproximadamente 140,000 empleos en septiembre, mientras que se anticipa que la tasa de desempleo se mantenga estable en 4.2%. Un informe de empleo más débil de lo esperado podría llevar a la Fed a contemplar recortes de tasas más significativos, lo que podría ejercer presión a la baja sobre el dólar estadounidense.
En el frente del Reino Unido, un responsable de política del Banco de Inglaterra señaló que una recuperación impulsada por el gasto de los consumidores podría aumentar potencialmente las presiones inflacionarias. Sin embargo, hay indicios de que los comerciantes ahora están menos inclinados a anticipar un recorte de tasas del Banco de Inglaterra en noviembre, a pesar de los recientes cambios en las previsiones económicas.