El par de divisas USD/JPY ha logrado recuperarse de una racha de pérdidas de cuatro días, cotizando alrededor de 142.90 durante la sesión de negociación asiática del lunes. Este rebote está principalmente influenciado por las decepcionantes cifras del Producto Interno Bruto (PIB) publicadas por Japón. Aunque el crecimiento del PIB estuvo por debajo de las expectativas del mercado, el panorama económico general sigue siendo favorable para el yen japonés, especialmente dadas las preocupaciones en curso sobre la inflación.
Se informó que el PIB japonés para el segundo trimestre se expandió a una tasa anualizada del 2.9%, ligeramente inferior a la estimación inicial del 3.1% y por debajo de la predicción del mercado del 3.2%. Sin embargo, esto representa el crecimiento anual más fuerte desde el primer trimestre de 2023. En base trimestre a trimestre, el PIB de Japón creció un 0.7%, nuevamente por debajo del 0.8% anticipado, pero marcado un crecimiento significativo en comparación con el trimestre anterior. Estas cifras sugieren que, aunque hay margen para la preocupación, la economía japonesa sigue experimentando un crecimiento robusto.
En Estados Unidos, el dólar ganó impulso tras los datos del mercado laboral publicados el viernes pasado, lo que ha moderado las expectativas de un recorte significativo de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre. El análisis del mercado actual indica que, aunque se espera un recorte de 25 puntos básicos durante la próxima reunión, las posibilidades de un recorte más agresivo de 50 puntos básicos han disminuido ligeramente al 29%, en comparación con el 30% de hace una semana.
Los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. mostraron que las nóminas no agrícolas añadieron 142,000 empleos en agosto, quedando por debajo de los 160,000 predichos, pero mejorando la cifra revisada a la baja de julio de 89,000. Concurrentemente, la tasa de desempleo disminuyó al 4.2%, en línea con las expectativas, bajando del 4.3% del mes anterior. Este panorama económico mixto añade complejidad a las futuras decisiones de política monetaria.