El martes, Microsoft dijo que Delta Air Lines era culpable de su batalla para recuperarse de una interrupción cibernética global que resultó en la cancelación de más de 6,000 vuelos.
Las interrupciones dejaron varados a cientos de miles de viajeros y se estima que le costaron a la aerolínea 500 millones de dólares.
Ed Bastian, CEO de Delta, dijo a CNBC la semana pasada que aunque la aerolínea dependía en gran medida de CrowdStrike y Microsoft, ambas compañías no habían brindado un «servicio excepcional». Agregó que la plataforma de Microsoft era la «más frágil».
Microsoft dijo que aún estaba investigando el evento de CrowdStrike para entender por qué otras aerolíneas, incluidas United y American, restablecieron sus operaciones mucho más rápido que Delta.
Sin embargo, añadió que su revisión preliminar indicaba que Delta, a diferencia de sus rivales, no había modernizado su infraestructura de TI.
En una carta de un abogado externo, Microsoft calificó los comentarios de la aerolínea como engañosos, falsos, incompletos y dañinos para la compañía y su reputación.
Microsoft dijo que había ofrecido repetidamente ayuda a Delta después de la interrupción, pero la aerolínea había rechazado. El gigante tecnológico añadió que Satya Nadella, su CEO, había enviado un correo electrónico a Bastian, pero nunca recibió una respuesta.
También acusó a Delta de utilizar los servicios de otros proveedores de tecnología para su sistema de programación y seguimiento de tripulación.