Thomas Barkin, Presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, ha subrayado la importancia de obtener más claridad sobre la trayectoria de la inflación antes de contemplar una reducción de los tipos de interés. Afirmó que es necesario un avance considerable y generalizado hacia el objetivo de inflación del 2% fijado por la Reserva Federal antes de plantearse cualquier modificación de los costes de financiación. Barkin, miembro con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto, confía en la eficacia de la actual política monetaria y cree que el banco central dispone de herramientas de sobra para combatir la inflación.
En cuanto a la posibilidad de una única bajada de tipos seguida de una pausa, Barkin mencionó que tal decisión dependería de las circunstancias económicas imperantes. También indicó que dar orientaciones sobre el calendario de futuros ajustes de la política podría no ser adecuado si persisten las condiciones actuales. Barkin subrayó que, si bien ha habido casos en los que se han emitido orientaciones prospectivas, la situación actual no justifica este tipo de medidas.
Las recientes decisiones de los responsables políticos han mantenido los tipos de interés entre el 5,25% y el 5,5%, el nivel más alto en más de veinte años. Las previsiones apuntan a una posible bajada de tipos en 2024 y a cuatro recortes en 2025. La gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, se mostró optimista respecto a la alineación de la inflación con el objetivo del 2% del banco central. Kugler señaló que la actual política monetaria es suficientemente estricta para aliviar las presiones sobre los precios sin causar daños sustanciales al mercado laboral. Indicó que, si las condiciones económicas evolucionan según lo previsto, podría ser apropiado empezar a relajar la política a finales de este año.
Las declaraciones de Kugler en el Instituto Peterson de Economía Internacional subrayaron su postura positiva sobre la trayectoria de la economía. Aun reconociendo la necesidad de nuevos avances, Kugler destacó los alentadores datos recientes, como la estabilidad de los precios de consumo entre abril y mayo. En general, considera que las condiciones económicas actuales evolucionan favorablemente.