El dólar australiano está experimentando una tendencia a la baja, marcando su tercer día consecutivo de pérdidas frente al dólar estadounidense. Este declive sigue a la publicación de datos económicos mixtos de Australia, mientras que los comerciantes ahora están observando de cerca el próximo informe de Nómina No Agrícola (NFP) de EE. UU. para obtener más información sobre la política monetaria.
Las estadísticas recientes revelaron que el superávit comercial de Australia aumentó a 7.08 mil millones de AUD en noviembre, superando las previsiones de 5.75 mil millones de AUD, y en comparación con un revisado de 5.67 mil millones de AUD del mes anterior. Las exportaciones aumentaron en un 4.8% mes a mes, un notable incremento respecto al crecimiento revisado del 3.5% de octubre. En contraste, las importaciones vieron una menor ganancia del 1.7% en noviembre comparado con el desempeño plano del mes anterior.
El gasto de los consumidores, como indica la cifra de Ventas Minoristas de Australia, mostró un aumento mensual del 0.8% en noviembre. Aunque esto fue una mejora respecto al crecimiento del 0.5% de octubre, no alcanzó las expectativas del mercado que anticipaban un aumento del 1.0%. Esta discrepancia subraya algunas preocupaciones sobre la confianza del consumidor y el impulso económico dentro del país.
Mientras tanto, en China, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó modestamente un 0.1% interanual en diciembre, ligeramente por debajo del aumento del 0.2% de noviembre. Esta cifra se alinea con las expectativas del mercado, mientras que el IPC mensual se mantuvo plano en 0%. Estos desarrollos añaden un enfoque cauteloso sobre el desempeño económico en la región.
Mientras tanto, el dólar estadounidense se fortaleció mientras el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumentaba, alcanzando cerca del 4.73% en una sesión anterior. Las últimas actas del Comité Federal de Mercado Abierto revelaron un consenso de cautela entre los funcionarios de la Reserva Federal respecto a futuros recortes de tasas de interés, teniendo en cuenta varias influencias sobre la inflación. Las solicitudes iniciales de desempleo también mostraron una disminución, reflejando la continua resistencia del mercado laboral.
El dólar australiano actualmente fluctúa alrededor de 0.6200 frente al dólar estadounidense, manteniendo una tendencia bajista mientras opera dentro de un canal descendente. Los niveles clave de soporte podrían acercarse alrededor de 0.5980, mientras que se observa una resistencia inmediata cerca de 0.6220. Los analistas están predominantemente enfocados en cómo los próximos indicadores económicos influirán en las decisiones del RBA con respecto a las tasas de interés.