Los mercados financieros están reaccionando actualmente con incertidumbre respecto a los posibles recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal en septiembre, ya que los operadores especulan entre una reducción de 25 puntos básicos o una más sustancial de 50 puntos básicos. Un dato crítico que podría influir en la decisión de la Fed es la próxima publicación del informe del Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) subyacente, que sirve como el indicador de inflación preferido del banco central.
El informe del PCE subyacente tiene un peso considerable en las evaluaciones del mercado debido a su método de medición. Excluye los precios a menudo volátiles de los alimentos y la energía, lo que permite una visión más clara de las presiones de precios subyacentes en la economía. Esta especificidad es crucial ya que proporciona a la Fed un indicador más estable al establecer la política monetaria.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha indicado que un recorte de tasas es inminente, motivado por signos de debilidad en el mercado laboral junto con una disminución de la inflación. La pregunta ahora es la magnitud de este recorte. Si los datos del PCE subyacente reflejan un movimiento descendente significativo hacia el objetivo del 2%, podría aumentar la probabilidad de un recorte más agresivo de 50 puntos básicos, duplicando efectivamente el ajuste estándar de 25 puntos básicos. Por el contrario, cifras decepcionantes podrían impulsar los precios del Oro y de las acciones al alza, mientras impactan negativamente al dólar estadounidense.
Esta publicación del PCE es particularmente oportuna ya que ocurre justo antes del largo fin de semana del Día del Trabajo, lo que lleva a los operadores a ajustar apresuradamente sus posiciones en anticipación de movimientos del mercado. Como tal, todos los ojos estarán puestos en el informe en busca de información sobre las próximas acciones de la Fed, influyendo en la dinámica del mercado en el proceso.