El yen japonés (JPY) continuó su trayectoria a la baja, alcanzando un mínimo de cinco meses frente al dólar estadounidense (USD) durante las primeras horas de negociación del viernes. Esta caída continua sigue a la decisión del Banco de Japón (BoJ) de mantener sus tasas de interés en una votación casi unánime, señalando precaución a la luz de las proyecciones de crecimiento económico lento para 2025. La brecha en expansión entre los rendimientos de los bonos de EE. UU. y Japón está contribuyendo aún más a la depreciación del yen, llevando a los inversores hacia los activos estadounidenses más lucrativos.
Sumando a los desafíos del yen, la Reserva Federal indicó una postura agresiva, sugiriendo un ritmo de reducción de tasas de interés a partir de 2025. Esto ha fortalecido al USD, que ha alcanzado un máximo de dos años frente al yen, mientras el par USD/JPY se aproxima al nivel de 158.00. Sin embargo, los datos de noviembre, que mostraron un ligero aumento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Japón, ofrecen cierta esperanza para los toros del yen, indicando un posible aumento de tasas por parte del BoJ a principios de 2025.
El jueves, el BoJ mantuvo el objetivo de la tasa a corto plazo en el rango de 0.15% – 0.25% sin proporcionar detalles sobre posibles aumentos de tasas. Las estadísticas recientes de la Oficina de Estadísticas de Japón indicaron un aumento interanual del 2.9% en el IPC nacional para noviembre, por encima del 2.3% previamente. Además, el IPC subyacente, excluyendo alimentos frescos y energía, también aumentó, apoyando la noción de ajustes de tasas venideros.
La atención del mercado ahora se dirige hacia el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE) de EE. UU., que es la medida de inflación preferida por la Reserva Federal. Estos datos podrían influir significativamente en la dinámica del USD/JPY en el futuro.
Desde un punto de vista técnico, el fuerte movimiento ascendente del par USD/JPY más allá del nivel de resistencia de 156.75 puede alentar a los comerciantes alcistas. Sin embargo, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) que se acerca a territorio de sobrecompra sugiere que un período de consolidación o retroceso podría ser prudente antes de tomar más posiciones alcistas. Si el par experimenta algún retroceso, podría emerger una zona de soporte alrededor de 156.75, pero una caída por debajo de 157.00 podría llevar a mayores pérdidas, posiblemente apuntando a los niveles de 156.00 y 155.50. Mientras tanto, los comerciantes alcistas podrían buscar confirmación por encima de 158.00 para iniciar nuevas posiciones, con objetivos enfocados en las barreras psicológicas de 159.00 y 160.00.